martes, 20 de diciembre de 2011

Gorbachov y el fin de la Guerra Fría
Reagan y Gorbachov fueron protagonistas del fin de la Guerra Fría
Al pulso tecnológico lanzado por Reagan y seguido por George H. W. Bush, Gorbachov trató de responder con un escudo parecido y un nuevo paso en la carrera espacial donde el cohete Energía y la lanzadera Buran fueron sus máximos exponentes. Pero la superioridad de la economía estadounidense (la Administración Reagan gastó 3.000 millones de dólares solo en el desarrollo conceptual del escudo antimisil) y lo atrasado de la tecnología rusa (los gastos de utilización del Buran lo hacían prohibitivo y terminó como atracción en un parque de diversiones) hicieron los objetivos inalcanzables lesionando aún más la ya delicada situación económica soviética.
El descontento social en la URSS, arrastró al modelo socialista de Europa Oriental y a la vez obligó a reformas políticas que tuvieron como consecuencia la disolución de la Unión Soviética (1991), la desaparición del bloque soviético y el fin del enfrentamiento bipolar entre estadounidenses y rusos. Se dio inicio a un corto periodo de hegemonía global por parte de los Estados Unidos, inaugurado con la Guerra del Golfo (1991).

 Consolidación del fin de la guerra fría

En 2010 la nueva estrategia de la OTAN parece consolidar el fin de la guerra fría con Rusia. La OTAN establece con Rusia relaciones como socio preferente en seguridad cooperativa con quien afrontar las nuevas amenazas en un mundo ya no bipolar sino multipolar.[
Guerra de Vietnam
La Guerra de Vietnam (1957-1975) fue un conflicto armado extendido entre los estados de Vietnam, Laos y Camboya librada entre los comunistas de Vietnam del Norte y el gobierno pro-occidental de Vietnam del Sur
Los Estados Unidos entraron en la guerra para prevenir la victoria del alzamiento comunista en Vietnam del Sur. Los primeros asesores militares llegaron al país a principios de 1950 pero la mayor implicación estadounidense comenzó en la década de 1960, con el envío masivo de tropas que alcanzó su máximo en 1968. La victoria comunista tras la Ofensiva del Tet marcó la retirada de las tropas estadounidenses. La firma en 1973 de los Tratados de Paz de París (firmados por ambas partes y auspiciados por EEUU) no evitaron la continuación de la guerra, que sólo se pudo dar por finalizada en 1975, cuando las tropas norvietnamitas alcanzaron la capital survietnamita de Saigón. El país fue finalmente unificado bajo un gobierno comunista un año después. Poco después, tanto Camboya como Laos fueron conquistadas por movimientos comunistas.

Crisis de los misiles de Cuba
Artículo principal: Crisis de los misiles de Cuba
Las fotografías tomadas por los aviones U-2 demostraron la construcción de silos soviéticos en suelo cubano
Al triunfar la Revolución cubana en 1959, se da un verdadero giro en la historia de América Latina, pues el naciente proceso de nacionalizaciones y reforma agraria afecta gravemente los intereses estadounidenses en la isla que se habían asegurado con la Enmienda Platt en 1902, esto conduce a fuertes roces entre Cuba y Estados Unidos que desencadenan en la ruptura de relaciones diplomáticas y a la expulsión de Cuba de la OEA, debido al aislamiento del resto del hemisferio y el bloqueo económico, el país se convierte en un fuerte aliado de la URSS y el resto del bloque comunista, convirtiéndose posteriormente en miembro del COMECON. Esta crisis llevó al mundo al borde de la guerra nuclear. Después del fracasado intento de invasión de la Bahía de Cochinos en abril de 1961. En 1962, la Unión Soviética fue descubierta construyendo 40 silos nucleares en Cuba. Según Jrushchov, la medida era puramente defensiva, para evitar que los Estados Unidos intentaran una nueva embestida contra los cubanos. Por otro lado, era sabido que los soviéticos querían realmente responder ante la instalación estadounidense de misiles Júpiter II en la ciudad de Esmirna, Turquía, que podrían ser usados para bombardear el sudoeste soviético.
Jrushchov envió navíos de carga y submarinos transportando armas atómicas hacia Cuba. Un avión espía descubrió las rampas de lanzamiento, y Estados Unidos ordenó el envío de navíos hacia Cuba.
El 22 de octubre de 1962, Estados Unidos interceptó los transportes soviéticos y ordenó cuarentena a la isla, posicionando navíos militares en el Mar Caribe y cerrando los contactos marítimos entre la Unión Soviética y Cuba. Kennedy dirigió un ultimátum a la URSS: demandó a la URSS que detuviera esos navíos bajo amenaza de emprender represalias masivas. Los soviéticos argumentaron que no entendían por qué Kennedy tomaba esta medida cuando varios misiles estadounidenses estaban instalados en territorios de países miembros de la OTAN contra los soviéticos, en distancias idénticas. Fidel Castro adujo que no había nada de ilegal en instalar misiles soviéticos en su territorio, y el primer ministro británico Harold Macmillan dijo no haber entendido por qué no fue propuesta siquiera la hipótesis de un acuerdo diplomático.
El 23 y 24 de octubre Jrushchov habría enviado mensaje a Kennedy, informando de sus intenciones pacíficas. El 26 de octubre informó que retiraría sus misiles de Cuba si Washington se comprometía a no invadir Cuba. Al día siguiente, pidió además la retirada de los misiles balísticos Júpiter de Turquía. Dos aviones espía estadounidenses U-2 fueron derribados en Cuba y Siberia el 27 de octubre, justo en el ápice de la crisis. Ese mismo día, los navíos mercantes soviéticos habían llegado al Caribe y trataban de atravesar el bloqueo. El 28 de octubre, Kennedy fue obligado a ceder a las peticiones y aceptó retirar los misiles de Turquía y no agredir a Cuba. Así, Nikita Jrushchov retiró sus misiles nucleares de la isla cubana.
Esta crisis dio nacimiento a un nuevo periodo: la distensión, señalada por la puesta en marcha del teléfono rojo -en realidad blanco-, línea directa entre Moscú y Washington, que aligeraría las comunicaciones en caso de otra crisis.
El Telón de Acero
Artículo principal: Telón de Acero
En febrero de 1946, George Kennan escribió desde Moscú el conocido como Telegrama Largo, en el que se apoyaba una política de inflexibilidad con los soviéticos, y que se convertiría en una de las teorías básicas de los estadounidenses durante el resto de la Guerra Fría.[20] En septiembre de ese mismo año, los soviéticos respondieron con otro telegrama firmado por Nóvikov, aunque "co-escrito" con Viacheslav Mólotov; en este telegrama se sostenía que Estados Unidos usaba su monopolio en el mundo capitalista para desarrollar una capacidad militar que creara las condiciones para la consecución de la supremacía mundial a través de una nueva guerra.[21]
Semanas después de la recepción del "Telegrama Largo", el primer ministro británico Winston Churchill pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una Universidad de Misuri.[22] El discurso trataba de promover una alianza anglo-estadounidense contra los soviéticos a los que acusó de haber creado un "telón de acero" desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático.[23]

 De la Teoría de la Contención a la Guerra de Corea (1947-1953)

Artículo principal: Guerra Fría (1947–1953)
Hacia 1947, los consejeros del presidente estadounidense Harry S. Truman le urgieron a tomar acciones para contrarrestar la creciente influencia de la Unión Soviética, citando los esfuerzos de Stalin para desestabilizar los Estados Unidos y azuzar las rivalidades entre los países capitalistas con el fin de provocar una nueva guerra.[24]
En Asia, el ejército comunista chino había ocupado Manchuria durante el último mes de la II Guerra Mundial, y se preparaba para invadir la península coreana más allá del paralelo 38.[25] Finalmente, el ejército comunista de Mao Zedong, aunque fue poco receptivo a la escasa ayuda soviética, consiguió derrotar al pro-occidental ejército nacionalista chino (Kuomintang), apoyado por Estados Unidos.[26]

 Europa

Desde finales de la década de los '40, la Unión Soviética consiguió instaurar gobiernos marioneta en Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Alemania Oriental, lo que le permitió mantener una fuerte presencia militar en estos países.[27] En febrero de 1947, el gobierno británico anunció que no podía seguir financiando al régimen militar griego contra los insurgentes comunistas en el contexto de la Guerra Civil Griega. El gobierno estadounidense puso en práctica por primera vez la Teoría de la Contención,[28] que tenía como objetivo frenar la expansión comunista, especialmente en Europa. Truman enmarcó esta teoría dentro de la Doctrina Truman, dada a conocer a través de un discurso del presidente en el que se definía el conflicto entre capitalistas y comunistas como una lucha entre "pueblos libres" y "regímenes totalitarios".[28] Aunque los comunistas griegos fueron apoyados principalmente por el dirigente comunista yugoslavo Josip Broz Tito, los Estados Unidos acusaron a los soviéticos de tratar de derrocar al régimen griego para expandir la influencia soviética.
El Plan Marshall en Europa. Las columnas indican la cantidad relativa de ayuda recibida.

 El Plan Marshall

Artículo principal: Plan Marshall
En Estados Unidos se extendió la idea de que el equilibrio de poder en Europa no se alcanzaría sólo por la defensa militar del territorio, sino que también se necesitaba atajar los problemas políticos y económicos para evitar la caída de Europa Occidental en manos comunistas.[27] A raíz de estas ideas, en junio de 1947, la Doctrina Truman sería complementada con la creación del Plan Marshall, un plan de ayudas económicas destinado a la reconstrucción de los sistemas político-económicos de los países europeos y, mediante el afianzamiento de las estructuras económicas capitalistas y el desarrollo de las democracias parlamentarias, frenar el posible acceso al poder de partidos comunistas en las democracias occidentales europeas (como en Francia o Italia).[29]
Alianzas económicas en Europa (1949-1989).
Stalin vio en el Plan Marshall una táctica estadounidense para mermar el control soviético sobre Europa Oriental. Creyó que la integración económica de ambos bloques permitiría a los países bajo órbita soviética escapar del control de Moscú, y que el Plan no era más que una manera que tenían los EE. UU. para "comprar" a los países europeos.[30] Por lo tanto, Stalin prohibió a los países de la Europa Oriental participar en el Plan Marshall. A modo de remiendo, Moscú creó una serie de subsidios y canales de comercio conocidos primero como el Plan Molotov, que poco después se desarrollaría dentro del COMECON.[6] Stalin también se mostró muy crítico con el Plan Marshall porque temía que dichas ayudas provocaran un rearme de Alemania, que fue una de sus mayores preocupaciones respecto al futuro de Alemania tras la guerra.

 El Bloqueo de Berlín

En 1948, y como represalia por los esfuerzos de los occidentales por reconstruir la economía alemana, Stalin cerró las vías terrestres de acceso a Berlín Oeste, imposibilitando la llegada de materiales y otros suministros a la ciudad.[31] Este hecho, conocido como el Bloqueo de Berlín, precipitó una de las mayores crisis de principios de la Guerra Fría. Ambos bandos usaron este bloqueo con fines propagandísticos: los soviéticos para denunciar el supuesto rearme a Alemania favorecido por Estados Unidos, y los estadounidenses para explotar su imagen de benefactores, —como en la llamada Operación Little Vittles, donde los aviones que contrarrestaban el bloqueo de Berlín lanzaron dulces entre los niños berlineses—
El puente aéreo organizado por los aliados, destinado a proveer de suministros al bloqueado sector occidental de la ciudad, superó todas las previsiones, desbaratando los presupuestos soviéticos de una rendición del sector occidental ante el oriental por falta de suministros. Finalmente el bloqueo se levantó pacíficamente.
En julio, el presidente Truman anula el Plan Morgenthau, una serie de proposiciones acordadas con los soviéticos tras el fin de la guerra, que imponía severas condiciones a la reconstrucción alemana (entre ellas, la prohibición explícita de que los EE. UU. facilitaran ayudas a la reconstrucción del sistema económico alemán). Este plan fue sustituido por una nueva directiva (llamada JSC 1779) mucho más benévola con la reconstrucción alemana, y que enfatizaba la necesidad de crear una Alemania económicamente fuerte y estable para conseguir la prosperidad en toda Europa.[32]
Alianzas militares en Europa (1949-1989)

 Cominform

En septiembre los soviéticos crean el Cominform, una organización cuyo propósito era mantener la ortodoxia ideológica comunista dentro del movimiento comunista internacional. En la práctica, se convirtió en un mecanismo de control sobre las políticas de los estados satélite soviéticos, coordinando el ideario y las acciones de los partidos comunistas del Bloque del Este.[30] El Cominform tuvo que hacer frente a una inesperada oposición cuando, en Junio del siguiente año, la ruptura Tito-Stalin obligó a expulsar a Yugoslavia de la organización, que mantuvo un gobierno comunista pero se identificó como un país neutral dentro de la Guerra Fría.[33] Junto con el Cominform, la policía secreta soviética, el NKVD, se ocupaba de mantener una red de espionaje en los países satélite bajo el pretexto de acabar con elementos anticomunistas.[34] El NKVD (y sus sucesores) acabaron por convertirse en organizaciones parapoliciales encargadas de sesgar cualquier intento de alejarse de la órbita de Moscú y la ortodoxia soviético-comunista.[35]

La OTAN

En abril de 1949 se constituye la OTAN, con lo que los Estados Unidos tomaron formalmente la responsabilidad de defender la Europa Occidental.[34] En Agosto de ese año, la URSS detona su primera bomba atómica.[6]
En mayo de 1949, se establece la República Federal Alemana como producto de la fusión de las zonas de ocupación aliada.[17] Como réplica, en octubre de ese año, los soviéticos proclaman su zona de ocupación como la República Democrática Alemana.[17] Desde el inicio de la existencia de la RFA, Estados Unidos ayuda a su desarrollo militar. Para evitar que la RFA acabe por convertirse en miembro de la OTAN, el primer ministro soviético, Lavrenti Beria, propone fusionar ambos países en una sola Alemania que se mantendría neutral.[36] La proposición no salió adelante y en 1955 se admite a la RFA como miembro de la OTAN.[17]

Asia

Dentro de esta estrategia de generalización de la "contención", el teatro de operaciones se amplió de Europa a Asia, África y América Latina, con la intención de detener los movimientos revolucionarios, muchas veces financiados desde la URSS, como ocurría en el caso de las ex-colonias europeas del Sudeste Asiático.[37] A principios de la década de los '50, los EE. UU. formalizaron alianzas militares con Japón, Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y las Filipinas (alianzas englobadas en el ANZUS y el SEATO), garantizando a Estados Unidos una serie de bases militares a lo largo de la costa asiática del Pacífico.[17]

 Guerra Civil China

En 1949, el Ejército Rojo de Mao Zedong se proclama vencedor de la Guerra Civil China tras derrotar a los nacionalistas del Kuomintang, que contaban con el respaldo de Estados Unidos. Inmediatamente, la Unión Soviética establece una alianza con los vencedores, que habían creado un nuevo estado comunista con la denominación de República Popular China.[38] Al coincidir en el tiempo la Revolución China con la pérdida del monopolio atómico de Estados Unidos (tras el inesperado éxito del RDS-1), la administración del presidente Truman trató de generalizar la Teoría de la Contención.[6] En un documento secreto fechado en 1950 (conocido como el NSC-68)[39] la administración Truman proponía reforzar los sistemas de alianzas pro-occidentales y cuadruplicar los gastos en Defensa.[6]

 Guerra de Corea

Una de las aplicaciones más evidentes de la Teoría de la Contención se produjo tras el estallido de la Guerra de Corea. Debido a que uno de los acuerdos tácitos de la Guerra Fría se basaba en la lucha de ambos bloques a través de guerras proxy, en donde los ejércitos soviéticos y estadounidenses nunca se enfrentarían directamente, Stalin se vio sorprendido por la participación de tropas estadounidenses en la defensa de Corea del Sur, que había sido invadida por los comunistas de Corea del Norte;[6] este despliegue militar había sido aprobado por las Naciones Unidas, ya que la Unión Soviética no pudo ejercer su derecho a veto al estar boicoteando la ONU por su negativa a aceptar que el gobierno representativo del estado chino (y por lo tanto, el ocupante legítimo del asiento chino en el Consejo de Seguridad) era la China comunista en vez del derrotado gobierno pro-occidental de Taiwán.[40]
Una vez hubo estallado la guerra, Stalin insistió en mantenerla a toda costa. A finales de 1952 la guerra había alcanzado una situación de estancamiento, y a pesar de las directrices de Stalin, chinos y norcoreanos se preparaban para su final. El alto el fuego se aprobó en julio de 1953, una vez que Stalin había fallecido.[17]

 La carrera al abismo: del aumento de las tensiones a la Crisis de Cuba (1953-1962)

Artículo principal: Guerra Fría (1953–1962)
En 1953 se produjeron cambios en el liderazgo político de ambos bandos, que dieron comienzo a una nueva fase en la Guerra Fría.[41] en enero de 1953, Dwight D. Eisenhower fue investido presidente de EE. UU. Durante los últimos meses de la administración Truman, el presupuesto para Defensa se había cuadruplicado; Eisenhower pretendió reducir el gasto militar apoyándose en la superioridad nuclear estadounidense y en una gestión más efectiva de las situaciones provocadas por la Guerra Fría.[6]
En marzo, muere Stalin, y Nikita Jrushchov se convierte en el nuevo líder de la URSS, tras haber depuesto y ejecutado al jefe de la NKVD, Lavrenti Beria, y finalmente al apartar del poder a Georgy Malenkov y Vyacheslav Molotov. El 25 de febrero de 1956, Khruschev impresionó a los delegados del XX Congreso del PCUS al denunciar los crímenes cometidos por Stalin durante su discurso Acerca del culto a la personalidad y sus consecuencias. En el discurso se sostenía que la única manera de conseguir una reforma exitosa era siendo conscientes de los errores cometidos en el pasado apartándose de las políticas llevadas a cabo por Stalin.[41]

 Ruptura Chino-Soviética

Tras el cambio de líder en la Unión Soviética se produjeron numerosas fricciones con algunos de los aliados soviéticos más proclives al estalinismo o a la figura de Stalin. La más notable de estas discrepancias entre estados comunistas se plasmó en la ruptura de la alianza Chino-Soviética. Mao Tse Tung defendió la figura de Stalin tras las muerte de éste en 1953, y describió a Khrushchev como un arribista superficial, acusándolo de haber perdido el perfil revolucionario del Estado.[42]
Khrushchev se obcecó en reconstruir la alianza Chino-Soviética, pero Mao consideró que sus propuestas eran inútiles y descartó cualquier tipo de proposición.[42] Chinos y soviéticos comenzaron un despliegue propagandístico dentro de la propia esfera comunista[43] que acabaría convirtiéndose en una lucha por el liderazgo del movimiento comunista internacional[44] hasta llegar tres años más tarde al enfrentamiento militar directo en la frontera que ambas potencias compartían.[45]

 Aumento de las tensiones

El 18 de noviembre de 1956, durante un discurso frente a embajadores del bloque occidental en la embajada de Polonia, Khrushchev pronunció unas polémicas palabras que impresionaron a los presentes: Os guste o no, la Historia está de nuestro lado. ¡Os enterraremos![46] Sin embargo, posteriormente aclaró que no se refería a la posibilidad de una guerra nuclear, sino a la inevitabilidad histórica de la victoria del comunismo sobre el capitalismo.[47]
El Secretario de Estado de Eisenhower, John Foster Dulles, inició un nuevo giro en la Teoría de la Contención al enfatizar en el posible uso de armas nucleares contra los enemigos de EE. UU.[41] Agregó al discurso clásico de la "contención" un nuevo punto de apoyo al anunciar la posibilidad de una "represalia masiva", haciendo entender que cualquier agresión soviética sería respondida con todos los medios necesarios. Esta nueva teoría se puso en práctica durante la Crisis de Suez, donde la superioridad nuclear de Estados Unidos, junto con la amenaza de usarla, retrajo a los soviéticos de comenzar una batalla abierta contra intereses estadounidenses.[6]
Desde 1957 hasta 1961, Khrushchev mostró abiertamente su confianza en la superioridad nuclear de la Unión Soviética. Afirmaba que la capacidad misilística de la URSS era muy superior a la de Estados Unidos, y que sus misiles podrían alcanzar cualquier ciudad estadounidense o europea. Sin embargo, Khrushchev rechazaba la visión de Stalin de una guerra inevitable y declaró que su intención era abrir una nueva época de coexistencia pacífica.[48] Khrushcev trató de reformular la idea soviético-staliniana, según la cual la lucha de clases a nivel mundial provocaría inevitablemente una gran guerra entre proletarios y capitalistas cuyo resultado final sería el triunfo del Comunismo; Khrushchev arguyó que la guerra era evitable, pues durante el tiempo de paz el capitalismo se colapsaría por sí mismo,[49] mientras que la paz dejaba tiempo y recursos disponibles para mejorar la capacidad económico-militar de la URSS.[50] Los EE. UU. se defendían mostrando su capacidad militar fuera de sus fronteras y el éxito de capitalismo liberal en todo el mundo.[51] Sin embargo, y a pesar del discurso de Kennedy que caracterizó a la Guerra Fría como una "lucha por las mentes de los hombres" entre dos sistemas de organización social, a mediados de la década de 1960 la lucha ideológica había quedado apartada frente a los objetivos geopolíticos de carácter militar y económico.[52]

martes, 13 de diciembre de 2011

Orígenes de la Guerra Fría

Tropas estadounidenses en Vladivostok, en agosto de 1918, durante la intervención estadounidense en la Guerra Civil Rusa.
Existe un cierto desacuerdo sobre cuándo comenzó exactamente la Guerra Fría. Mientras que la mayoría de historiadores sostienen que empezó nada más acabar la II Guerra Mundial, otros sostienen que los inicios de la Guerra Fría se remontan al final de la I Guerra Mundial, en las tensiones que se produjeron entre el Imperio ruso, por un lado, y el Imperio Británico y los Estados Unidos por el otro.[4 El choque ideológico entre comunismo y capitalismo comenzó en 1917, tras el triunfo de la Revolución rusa, de la que Rusia emergió como el primer país comunista. Éste fue uno de los primeros eventos que provocó erosiones considerables en las relaciones ruso-estadounidenses.
Algunos eventos previos al final de I Guerra Mundial fomentaron las sospechas y recelos entre soviéticos y estadounidenses: la idea bolchevique de que el capitalismo debía ser derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista, la retirada rusa de la I Guerra Mundial tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk con el Segundo Reich, la intervención estadounidense en apoyo del Movimiento Blanco durante la Guerra Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer diplomáticamente a la Unión Soviética hasta 1933.] Junto a estos, diferentes eventos durante el periodo de entreguerras agudizaron las sospechas: la firma del Tratado de Rapallo y del Pacto germano-soviético de no agresión son dos notables ejemplos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Breve resumen del conflicto

Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría".
Estas dos potencias se limitaron a actuar como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro.
Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos, que se comprometieron, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 (fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente), hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).